Cree en tí.

Todos pasamos por momentos de incertidumbre en nuestras vidas programadas

 y marcadas por pautas sociales,

 todos tenemos momentos difíciles en los que dar un paso nos resulta doloroso. 

Pero siempre, hay luz después de ese momento, de ese túnel que atravesamos, y merece la pena continuar para poder contemplar la luz que irradia nuestro camino, y descubrir a ese ser guerrero que a pesar de vivir un momento crítico, continua hacia delante con la seguridad de crear, sentir y vivir esa luz que hay, de esa magia que irradia la esperanza y la ilusión de ser dueños de nuestra vida, de ser responsables con las consecuencias de nuestros actos y de vivir una vida hermosa y acorde a lo que somos.

En momentos de bajón, de dolor, de incertidumbre nuestro camino parece atravesar

 un túnel oscuro y sin salida. 

Parece que todo es dolor, pesadumbre, oscuridad, tristeza, 

los sentimientos se agolpan haciendo que cada nuevo paso nos pese más que el anterior.

Pero en verdad, si observamos, si nos detenemos en medio de esa oscuridad, descubriremos que el túnel tiene una salida, una luz llena de fortaleza, de fe en nosotros, de alegría, de ilusión. Debemos saber afrontar nuestros malos momentos y darles un toque de luz para resolverlos en armonía. Debemos saber, sentir y creer que todo tiene su opuesto y en momentos de oscuridad, debemos ver la luz de las cosas buenas, de las soluciones a los problemas, de las ilusiones por soñar y crearle alas a los sueños. Es importante desechar los patrones viejos que nos oscurecen el camino y adoptar pensamientos llenos de luz, de ilusión, de alegría, creencias nuevas que nos indiquen la salida del túnel y nos demuestren que somos capaces de afrontar momentos malos y gestionarlos con sabiduría y respeto hacia nosotros y nuestro entorno.

En momentos críticos de nuestra vida, 

debemos creer en nosotros,

 pues somos los que sabemos, mejor que nadie,cómo atravesar ese túnel.

Cree en tí y escucha a tu corazón