Había una vez.

                      Hoy quiero contaros un cuento que escribí, un había una vez.
 

Esta entrada la preparé para publicarla de forma automática el jueves...pero algo salió mal jejeje, la tecnología y yo aún debemos estar en proceso de adaptación, yo  soy más de boli y papel para darle alas a la inspiración....y controlo más eso, tachar, arrancar hojas...en el ordenador me pierdo un poco, por eso os pido paciencia conmigo...aún llevo una L en el mundo tecnológico ;)

 Había una vez una pequeña estrella que se sentía triste y abatida porque su brillo no era tan intenso ni luminoso como el de las demás estrellas, se sentía insignificante ante la grandeza e inmensidad de las demás. Ella era pequeña y su brillo débil, se sentía frágil, pequeña, insegura.

Era tal su abatimiento  que decidió dejaría de brillar, apagaría su luz para dejarse llevar por el resto y perderse por la inmensidad del universo.

Pero la luna tan observadora y sabia se dio cuenta de la tristeza de la pequeña estrella y decidió contarle una historia

La pequeña estrella se dio cuenta que ella también era un de las responsables del brillo del universo, portadora de las mágicas noches y de las cautivadoras constelaciones que todo lo cubría. Así fue cómo empezó a sentirse orgullosa de ser una estrella tal cual era, porque en ella brillaba la pureza y la magia de su  auténtico ser. Ella al igual que el resto formaba parte del todo y sin ella nada sería igual, nada tendría el sentido que tenía. Descubrió que todas y cada una de las estrellas tan diferentes pero iguales, eran tan mágicas cómo necesarias en el orden del universo.

FIN

Muchas veces creemos sentirnos insignificantes, nos comparamos con los logros o el físico de los demás, sin darnos cuenta que somos mágicos por ser como somos, únicos,  necesarios para formar parte de una sociedad y de un universo en constante movimiento.
Os invito a reflexionar sobre vuestras virtudes, vuestros logros (que no se miden en tamaño si no por haber tenido el valor de intentarlo), y daros cuenta que sois mágicos, especiales y maravillosos.
Os deseo un: